Axon | may. 23, 2023
/ Un nuevo estudio de la Universidad Nebrija revela que unas estrategias eficaces de reducción de la violencia podrían ahorrar a las autoridades españolas millones de euros.

 

La violencia es una realidad en el trabajo de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, y sus repercusiones son de gran alcance. Más allá del daño físico y emocional que puede causar tanto a los agentes del orden público y como a la ciudadanía en general, las secuelas de los incidentes violentos pueden suponer unos gastos increíblemente elevados. Los tratamientos médicos de agentes y civiles, la pérdida de productividad durante las bajas por enfermedad, las investigaciones sobre el uso de la fuerza, las indemnizaciones por discapacidad, los acuerdos judiciales… La lista de costes potenciales es larga. Un estudio realizado por Axon en colaboración con el Instituto de Brandemburgo para la Sociedad y la Seguridad (BIGS) reveló que los costes asociados a las agresiones contra los agentes de policía ascendían aproximadamente a unos 760 millones de euros anuales solo en Alemania1.

Para comprender mejor el coste de la violencia en otras partes del mundo, Axon colaboró con la Universidad Nebrija de Madrid para realizar una investigación similar a la de la iniciativa BIGS. Este nuevo estudio, titulado «El coste de la violencia contra los agentes de la policía y la guardia civil en España», revela que la violencia cuesta a las autoridades unos 417 millones de euros al año2, aunque nuestra experiencia nos demuestra que no tiene por qué ser así. Si los agentes del orden público estuvieran mejor equipados para reducir la tensión de estos encuentros antes de que se volvieran violentos, la administración —y los ciudadanos— podrían ahorrar una cantidad considerable de recursos. Incluso siendo poco optimistas, los dispositivos electrónicos de control (DEC) podrían reducir ese coste en unos 145 millones de euros tras los gastos de adquisición, especialmente cuando se combinan con las cámaras corporales. Siga leyendo para obtener más información o descargue el estudio completo aquí.

 

Cálculo del coste de la violencia

Para determinar el coste total de los incidentes violentos, los investigadores de la Universidad Nebrija recopilaron y analizaron datos de fuentes estadísticas, informes, estudios y otras informaciones de acceso público. Además, llevaron a cabo entrevistas con agentes para obtener una perspectiva más completa.  En la medida de lo posible, se emplearon datos oficiales y se completaron las deficiencias en la documentación con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, así como con datos de la prensa y de los sindicatos.

El equipo de investigación desglosó sus conclusiones en tres categorías de gastos: daños físicos a los agentes, Administración de Justicia e investigaciones policiales.

Daños físicos a los agentes

De los aproximadamente 176.404 agentes observados, alrededor del 86% interactúa con los ciudadanos, es decir, 141.123 agentes. Aproximadamente 10.264 agentes son agredidos cada año, es decir, el 7,3% de los que interactúan con los ciudadanos. El consecuente de esos agentes heridos cuesta 3.794.400 € al año, y las bajas por enfermedad remuneradas suponen otros 4.742.169 €. Alrededor de un 15 % de esos agentes heridos sufren lesiones permanentes, lo cual supone potencialmente el aspecto más costoso en lo que a lesiones se refiere. Teniendo en cuenta que por cada incapacidad se pagan 105.000 € según los cálculos, estas lesiones permanentes cuestan al Estado 19.530.000 € al año.

En total, los daños físicos a los agentes del orden público suponen un gasto de 28.066.569 € al año.

Administración de justicia

Según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, cada año se dictan 1.669.164 sentencias penales. Cada una le cuesta al Estado una media de 2558 €. Como cada año se producen 10.264 casos de agresión a un agente o de resistencia a la autoridad, el coste total anual de la administración de justicia asciende a 26.255.312 €. El coste de los procedimientos judiciales, además, es de 1450 € por caso, según las estadísticas publicadas por el Colegio de Abogados de Madrid en 2013. Eso suma 14.882.800 € en gastos judiciales.

El coste total de la Administración de Justicia tras incidentes violentos es de 41.138.112 € al año.

Investigaciones policiales

España gasta 14.754.000.000 € al año en servicios policiales. Dividiendo ese total por las 435.222 detenciones e investigaciones registradas, podemos estimar que cada caso cuesta unos 33.900 €. Al multiplicar esa cifra por los 10.264 casos de agresión, se llega a la asombrosa cifra de 347.949.600 € de gastos anual en investigaciones policiales.

Costes totales y ocultos

Por diversas razones, estas estimaciones de costes no pueden dar cuenta de todos los posibles gastos ocasionados por los encuentros violentos a los que se enfrentan las fuerzas de seguridad, especialmente sin la colaboración directa de los organismos pertinentes. Por ejemplo, la pérdida de vidas, tanto de policías como de civiles, es difícil de cuantificar. Otros costes ocultos son las lesiones a civiles, los daños a la propiedad pública y privada, la disminución de la presencia policial y del personal total, el aumento de la carga de trabajo del personal restante, los gastos de prisión o cárcel y el tratamiento de salud mental de los agentes afectados.

Si ignoramos esos costes ocultos, los encuentros violentos siguen costándole a España 417.154.281 € al año, según los cálculos.

 

TASER: la desescalada como medida de ahorro

Las fuerzas de seguridad pueden reducir significativamente los costes operativos invirtiendo en herramientas de reducción de la violencia. Estas herramientas evitan que los encuentros lleguen a la violencia física, y así se salvan vidas y se reduce el gasto. Por ejemplo, los dispositivos electrónicos de control (DEC) sirven como elementos disuasorios eficaces contra la participación en altercados físicos. Los dispositivos TASER podrían haberse utilizado en cerca de la mitad de los casos de agresión observados por los investigadores de la Universidad Nebrija, los casos en los que no se usaron dispositivos electrónicos de control costaron unos 209 millones de euros. Los agentes de policía entrevistados durante el estudio estimaron la eficacia de los dispositivos TASER en la reducción de la tensión en torno al 70%, con lo que las agencias se habrían ahorrado unos 145 millones de euros, incluso después del coste de adquisición de 1,2 millones de euros.

 

 

De hecho, esa tasa de rebaja del nivel de tensión del 70% es una estimación poco optimista. Los estudios demuestran que los DEC, como los dispositivos TASER, consiguen reducir la violencia en el 82%3 de las ocasiones.4 Todo ello permite ahorrar aún más a las fuerzas del orden público. Los agentes que utilizan dispositivos electrónicos de control atestiguan además la eficacia de la tecnología, entre ellos el jefe de la policía municipal de Burdeos, Ulrich Lizé.8

«En los tres años transcurridos desde su despliegue, hemos desenfundado [dispositivos TASER] un total de 20 veces sin descargarlos ni una sola vez. Desescalar en las situaciones significa que disminuya el uso de la fuerza, y así se protege tanto a los agentes como a los ciudadanos, a la vez que se mejoran las relaciones con la comunidad. Ayuda a reducir los costes relacionados con las lesiones de los agentes y a las posibles demandas contra la policía municipal», afirmó.

Los dispositivos TASER no son las únicas herramientas eficaces para la reducción del nivel de violencia. Las cámaras corporales también desempeñan un papel en la reducción de los índices de violencia. En Ravena, Italia, la policía local observó una reducción del 50% los episodios violentos cuando desplegó las cámaras corporales6. La Policía Militar del Estado de São Paulo, el mayor cuerpo de seguridad de Brasil, registró un descenso del 85% en las tasas de letalidad policial tras introducir las cámaras corporales Axon, dispositivos electrónicos TASER y medidas de formación5

La policía municipal de Puteaux (Francia) ha incorporado tanto los dispositivos TASER como las cámaras corporales Axon.7

«Ya hemos constatado su capacidad disuasoria», declaró Tony Surville Perafide, jefe del departamento y su director de Prevención y Seguridad. «Los comportamientos [de los ciudadanos] son a menudo agresivos, rozando el desprecio hacia el agente, pero cambian en cuanto los delincuentes saben que los están filmando».

Cómo puede ayudar Axon

Axon apuesta por hacer del mundo un lugar más seguro, y eso significa proporcionar a las fuerzas del orden público las herramientas que necesitan para proteger a la ciudadanía sin exponerse a riesgos innecesarios. Al mismo tiempo, conocemos las realidades financieras del servicio. Nuestro conjunto de ofertas, desde los dispositivos TASER hasta las cámaras corporales, puede desempeñar un papel fundamental en la preservación de vidas y la reducción de costes cuando se implementa en conjunto con programas de capacitación en técnicas de reducción de la tensión. Póngase en contacto con nosotros para descubrir cómo podemos apoyar a su organización.

 

 

 

1. https://www.bigs-potsdam.org/publikationen/kosten-der-gewalt-gegen-polizeiliche-einsatzkraefte/

2. García-Segura (2022). El coste de la violencia contra los agentes de la policía y la guardia civil en España. Madrid: Universidad Nebrija.

3. Pubmed, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29283961/

4. Pubmed, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32658743/

5. https://www.prnewswire.com/news-releases/sao-paulo-state-military-police-to-deploy-7-000-additional-axon-body-3-cameras-after-significant-increase-in-lives-saved-301514598.html

6. https://it.axon.com/media/yt1bmkbw/it_ravenna_case-study.pdf

7. https://fr.axon.com/media/sgnjugqq/fr-puteaux-case-study-2.pdf

8. https://es.axon.com/casos-practicos/casos-practicos/incidentes-distendidos/