La utilidad del uso de cámaras individuales en la policía se puede ver desde dos ángulos distintos: el beneficio que obtiene la policía y el que consiguen los ciudadanos.
La utilidad de las cámaras corporales para las fuerzas policiales, es evidente y cualquiera que trabaje como agente de la ley lo sabe.
La labor de los cuerpos de policía de cualquier país es fundamental para mantener el orden al defender y garantizar los derechos de las personas, además del orden público.
Cuando una operación se basa enteramente en defender el Estado de Derecho, la cámara se convierte en una pieza esencial para la convivencia y el resguardo de la legalidad.
No sólo ayudan a los cuerpos policiales a evitar traspasar el margen de la ley, sino que también ayudan como prueba tangible en sus acciones del día a día.
Un cambio necesario
En algunos países del mundo, los ciudadanos consideran que la policía se excede en el cumplimiento de sus funciones.
El porcentaje de personas que piensa de esta forma varía dependiendo del nivel de desarrollo del país, pero es evidente que se trata de un problema real que ocurre hasta en las naciones más avanzadas.
Cuando en 2013 se ordenó en Estados Unidos que la policía portase cámaras individuales para prevenir la discriminación racial, la tendencia a utilizar esta tecnología se intensificó, así como el interés de saber cómo funcionaría.
¿Por qué es útil monitorizar las acciones de los cuerpos policiales?
La utilidad del uso de cámaras individuales en la policía se puede ver desde dos ángulos distintos: el beneficio que obtiene la policía y el que consiguen los ciudadanos.
El beneficio que obtiene la policía
En el primero, el objetivo de usar las cámaras es despejar cualquier duda sobre la actuación de la policía.
La intención en este caso, es grabar en video las acciones policiales para tener una información más objetiva sobre cualquier suceso.
Por ejemplo, cuando ocurren protestas de ciudadanos en las calles de alguna ciudad, una grabación podría ser la mejor herramienta informativa sobre los hechos que puedan ocurrir para compararlas con las divulgadas en redes sociales y medios de comunicación.
En una situación de este tipo, la cámara no solo protegería la integridad de ese policía, sino de todo el cuerpo policial.
La cámara corporal permite grabar en todo momento la situación, lo que será muy útil en caso de denuncia, ya que sirve como prueba o testimonio al funcionar como un “observador externo”.
El beneficio que obtienen los ciudadanos
Las cámaras corporales son observadores imparciales que muestran la realidad de cualquier situación, lo cual es de mucha utilidad a la hora de repasar los hechos que puedan ocurrir.
También protegen a las personas al existir un testimonio demostrable y objetivo que puede ser usado en un proceso judicial.
La grabación de la cámara puede convertirse en una pieza esencial de evidencia que demuestre que una persona es culpable o inocente de un delito, lo que permitiría un juicio y posterior sentencia justa.
Más que una cámara
Un excelente ejemplo de este tipo de cámaras es la Axon Body 3, que funciona como un completo dispositivo de comunicaciones, convirtiéndose en algo más que una cámara.
Tiene la capacidad de realizar transmisiones en directo, en audio y vídeo, a una excelente calidad, gracias a su capacidad de adaptarse a las condiciones de luz sin perder claridad.
Además, se comporta como un asistente personal al contar con un potente software integrado, que permite ir añadiendo nuevas mejoras con el tiempo.
Con este nuevo uso de la tecnología en seguridad, la policía tiene la capacidad de ofrecer un mejor servicio al proteger a los ciudadanos, mientras se protegen ellos mismos.